La tarifa

El Instituto Duartiano (ID) ha propuesto la elaboración de un mecanismo mediante el cual se imponga una tarifa a las parturientas haitianas. Según Wilson Gómez, presidente de la entidad, la medida ayudaría a reducir la sobredemanda en los hospitales que las asisten y al mismo tiempo, alivianar el presupuesto nacional, dada la considerable carga económica que eso representa.

Una propuesta interesante, aunque no tan viable porque involucraría, primero cuestiones humanitarias y luego contractuales, para evitar que los recursos del sistema sanitario público (un 16%, según el ID) sigan siendo consumidos por las embarazadas indocumentadas y afectando nuestra data en cuestión de mortandad infantil. Ya en 2021 el ID había externado la propuesta, sosteniendo que las haitianas que vienen a parir al país no son precisamente las más pobres, y que incluso, como se ha denunciado muchas veces, pagan dinero a estructuras (mafias) establecidas que les viabilizan esas travesías, siendo estas las únicas que se benefician.

Así las cosas, reflexiona Gómez, que estableciendo una tarifa se regularizaría (¿o se desincentivaría?) lo que es ya una realidad logrando más control y regularización porque, según lo propuesto, los nacidos serían entonces asentados en los diferentes consulados de Haití en República Dominicana.

Obviamente que lo planteado requiere, amén de una voluntad política porque afecta intereses, de un ejercicio valorativo profundo a los fines de garantizar su correcta -y compleja- implementación. Pero lo cierto es que hay que hacer algo porque la situación es cada vez más insostenible y en tal sentido, la propuesta del ID definitivamente es lógica y muy ponderable.