PUNTO DE MIRA

En el 24 habrá otra correlación de fuerzas

El escenario político para el 2024 definirá la nueva correlación de fuerzas y la marcada atomización de las fuerzas políticas del pasado, también se podrá atisbar el posicionamiento de las figuras políticas cuyas aspiraciones están solapadas por la campaña.

Las encuestas indican que la competencia será entre Leonel Fernández y Luis Abinader quienes han sido presidentes y representan dos partidos jóvenes que han desplazado tanto al PRD como al PLD.

Las próximas elecciones tendrán la curiosa presencia de un partido construido por Leonel (quien nunca había destacado como carpintero político), que con solo tres años compite por el poder. La Fuerza del Pueblo borró las campañas que lo minimizaban y ahora lucha con un PLD que busca evitar la fuga de miembros enarbolando una engañosa intención de alianza y contra un partido de gobierno que adquiere con los recursos del poder, hombres de otros partidos.

El empeño que pone Leonel en construir un partido fornido es la esencia de su experiencia: para competir se requieren molleros y el ejercicio cotidiano es hacer crecer la FP. Los dos millones que busca en realidad son una consigna que agita y moviliza para organizar voluntades con la decisión de llevar el país por otro rumbo. Este partido ya tiene siglas, colores y símbolos conocidos y su tropa concurre jubilosa a los embates con el desenfado del que concurre a la victoria.

La entidad en el poder, el Partido Revolucionario Moderno, no transmite el entusiasmo de ser la principal fuerza, no se siente, mientras la dirección sofoca los disgustos por el ingreso de políticos que desplazan a los que han realizado un buen trabajo. Esa lucha interna es tibia y está oculta por los aprestos electorales, pero develará la guerra entre herederos biológicos o políticos para quedarse con las siglas.

En el PLD es más dramático porque, el jubilado líder usa como escudo las siglas y pone al candidato presidencial a correr la misma suerte de Gonzalo Castillo, que tras las elecciones desapareció del mapa político. Ciertamente, el ganador en competencias provinciales subido a las grandes ligas camina sobre zinc caliente.

La situación del PRD y el PRSC es cada vez más precaria y es posible que estemos de vuelta a los dos grandes partidos. Las elecciones dirán. Ya falta menos.