¿Qué ha hecho el canciller en el MIREX? II

E l canciller Roberto Álvarez en aspectos sustantivos ejecuta una oportuna reformación. Desde la apertura de nuevas misiones diplomáticas (Armenia, Bolivia, Guyana y Vietnam) que gozan de una mirada geoestratégica provechosa. Hasta el establecimiento de relaciones diplomáticas con países como Pakistán, Moldavia, Madagascar, República Gabonesa, entre otros, muestran una dinamización fordista en la política exterior dominicana.

Así también, como la reanimación de mecanismos de consultas políticas que promueven los mejores intereses para el país. Además de posicionarnos como paradigma regional.

De ahí surgió la denominada Alianza de los Países de Desarrollo en Democracia. Constituida por Panamá, Costa Rica y República Dominicana. Este se define “como un espacio informal de diálogo y coordinación estratégica concebida para fomentar el crecimiento económico en el marco de la democracia, los derechos humanos y los objetivos de desarrollo sostenible”.

Todo eso por supuesto, sin obviar el incansable esfuerzo por conseguir pertenecer al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. A pesar de los obstáculos internacionales que se suscitan.

Por otro lado, cabe mencionar los cónclaves internacionales celebrados exitosamente en nuestro país. Como fueron la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (SEGIB). Escenarios propicios para la reflexión y la búsqueda compartida de soluciones que embistan efectivamente trabas colectivas como son la desigualdad, la pobreza y el cambio climático.

Igualmente, la participación en tribunas de alta relevancia diplomática a los que se ha tenido la oportunidad de tener acceso. Como el Foro Diplomático de Antalya, en Ankara, Turquía, y el Foro sobre el Futuro de la Cooperación Corea-América Latina y el Caribe, celebrado en Seúl, Corea del Sur.

Asimismo, las visitas de alto nivel que permiten colocar nuestra política exterior en los coloquios internacionales más notables. Ejemplo de ello, fue la visita realizada por el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrel; el ministro de Relaciones Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar; la subsecretaria del Departamento de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman; el Representante Especial del Gobierno Chino para los Asuntos Latinoamericanos, Qui Xiaoqi, entre otras. Estos distinguidos encuentros ayudan a concitar mayor apoyo de la comunidad internacional para rebasar dificultades que solos sería impensable.

Recientemente, la elección del canciller dominicano Roberto Álvarez para dirigir los trabajos de la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, es evidencia fehaciente de la confianza y la superación diplomática que ha transitado nuestro país.

A pesar de lo anteriormente expuesto, ciertamente el ministro Álvarez es un funcionario de una visión pública comedida en escenarios diplomáticos. Probablemente, por el consumo de tiempo que amerita darle prioridad a los temas de mayor importancia; sin embargo, no será eso un impedimento para reconocer que efectivamente su gestión técnica ha sido de enorme valía para la diplomacia dominicana.

De todos modos, la Cancillería deberá emprender esfuerzos en explotar mercadológicamente sus metas alcanzadas. Debido a la presumible desconexión del dominicano de a pie sobre lo que verdaderamente acontece en el MIREX.

En definitiva, continuar las fortalezas deberá ser la tendencia. Impulsar oportunidades de mejorar nuestra visión. Para así consolidar la diplomacia dominicana como ejemplo de sacrificio, eficiencia y compromiso a su máxima expresión.

Indudablemente, no hay peor ciego que el que no quiera ver; por consiguiente, tal vez al amigo que motivó este reconocimiento le haya quedado clara la lección.

De lo contrario continuaremos la serie.