No creas todo lo que recuerdas

“Todos tenemos recuerdos maleables susceptibles de contaminarse o complementarse de alguna forma”. Elizabeth Loftus, psicóloga especializada en el estudio de la memoria.

Una de los conceptos que descubrí al estudiar sobre la memoria humana a través de la PNL es el hecho de como la mente puede engañarnos a través de los recuerdos.

Hasta entonces no comprendía como una persona podía ser capaz de asegurar con certeza ciertos acontecimientos que nunca sucedieron, es decir, crear falsos recuerdos de manera involuntaria.

Hace poco recibí una llamada de mi madrina que pensaba en mí porque estaba escuchando la canción que sonaba justo en el momento del bautizo que me derramaban el agua en la cabeza; decía que siempre que escuchaba la canción, le venía a la memoria ese recuerdo. Lo describía con lujo de detalles.

Mi curiosidad me hizo buscar la mencionada canción en Internet y cuál fue mi sorpresa al descubrir que la canción fue escrita un año después de mi bautizo. En adición, el cura de mi pueblo era alérgico a la música en un acto de carácter religioso, y el lugar más próximo a la iglesia donde podía producirse música era un bar en el parque, retirado de la parroquia, que dudo mucho que ese estilo de música estuviera en el repertorio de esa vellonera. No existe forma de aceptar la veracidad de esa versión.

El trabajo de Elizabeth Loftus, psicóloga experta en la memoria humana, nos descifra el fenómeno anterior. La mente humana va modificando recuerdos de manera automática, por lo que a veces no podemos confiar completamente en nuestros recuerdos al estar mezclados con otros procesos mentales.

La memoria es una función que se encarga de la adquisición, retención y recuperación de la información, pero que puede ser contaminada, distorsionada y modificada a través de la desinformación y la sugestión.

Es normal olvidar fechas, tareas y hasta personas, ya que los recuerdos no son fijos. Cuando recordamos podemos tener lagunas y si las rellenamos con informaciones post-sucesos, surge un falso recuerdo para conseguir que el evento tenga coherencia en nuestro cerebro.

Para probar sus teorías, Loftus ha realizado numerosos experimentos que confirman que es posible instalar en las personas recuerdos que nunca sucedieron, lo que ha creado controversias éticas en la comunidad científica por plantar recuerdos falsos en los voluntarios a dichos experimentos.

No obstante, estas investigaciones ponen en relieve la fragilidad de nuestra memoria al aceptar informaciones que no puede contrarrestar.

Las aportaciones de Loftus han trascendido incluso hasta el área de la criminología y la psicología social, poniendo en relieve los problemas que han generado los falsos recuerdos en los juicios penales, cuyos veredictos han derivado en acusaciones erróneas de parte de testigos oculares, arriesgando la vida de los imputados.

La memoria es tan necesaria como peligrosa, según nos confirma Loftus. Sin embargo, el conocimiento de estas teorías nos da la oportunidad de reinterpretar los acontecimientos y ser más objetivos a la hora de emitir nuestros juicios.

La autora es entrenadora internacional de Programación Neurolingüística.

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