UN MOMENTO

No bastan los sueños e ilusiones

Recordamos una frase de Monseñor Flores que la hicimos nuestra y que en su sabiduría decía: “temo mucho a un joven lleno de sueños, pero con la mente y las manos desocupadas”. 

Por eso hay que soñar y tener metas, hay que creer y pensar en lo que Dios quiere, pero hay que ponerlo en práctica, y tratar de alcanzar los objetivos, no solamente sueños, sino obras, no solamente el querer, sino trabajar y el pensar, no solamente el esperar que las cosas pueden venir por sí solas, sino buscarlas haciendo lo que se tiene que hacer. Por eso esa sabiduría de Monseñor Flores sigue presente en medio de nosotros y decimos nueva vez: no solamente sueños, sino obras para realizar los sueños.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.

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