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POLÍTICA Y CULTURA

El Locutor y el Coronel, introito a la historia

Mi entrañable amigo, el periodista, locutor y productor, Ercilio Veloz Burgos, me pidió el introito de dos misivas, que le envió el héroe de abril del 65, desde la ciudad de Londres, donde había sido designado como Agregado Militar de la Embajada dominicana, por el entonces Gobierno Provisional del Dr. Héctor García Godoy. En las dos cartas, fechadas en el año de 1966, Caamaño exhibe su alma, su amor infinito a la Patria, al terruño del cual fue extrañado como consecuencia de las imposiciones y acuerdos que pusieron fin al conflicto armado. Hice algunas revelaciones que explican esta amistad entre el Locutor y el Coronel.

Las misivas escritas por el Coronel de Abril, Francisco A. Caamaño a Ercilio Veloz Burgos, conmovedoras en cuanto reflejan el estado de ánimo del héroe dominicano que se enfrentó junto a su pueblo a una invasión grosera que pisoteó los sagrados valores de la nacionalidad y el patriotismo. Caamaño simboliza en nuestra historia la continuidad del ideal de los fundadores de la República, de todos los que han defendido la bandera nacional y los principios libertarios de justicia y transformaciones sociales.

Al Coronel de abril lo escogió la historia, labrada con la resistencia heroica y los valores de lucha de un pueblo por una sociedad justa y participativa. Surgido de un perfil de conciencia herida con la atropellante intervención militar extranjera, Caamaño dio un salto gigantesco, del cuartel a la Patria entera en defensa de sus principios y de su escudo. El tono fraterno de ambas correspondencias, refleja un Coronel Caamaño comprometido con su pueblo y su Patria. En sus palabras, se percibe en tono fraterno a su amigo de la guerra, a uno de los locutores que mantuvo en alto la vergüenza y la dignidad del patriotismo dominicano, su decisión de continuar la lucha en todos los terrenos en defensa de la República herida. Cuando las tropas invasoras intentaron tomar la ciudad en 48 horas los días 15 y 16 de junio de 1965, bajo un bombardeo infernal de la zona constitucionalista, la voz de Ercilio se escuchó, repitiendo las estrofas del himno nacional y asegurando con voz que levantó la moral de los combatientes constitucionalistas, de que, “Quisqueya será destruida pero sierva de nuevo jamás” mientras repetía la frase de Duarte, “Santo Domingo será libre de toda potencia extranjera o se hunde la isla”, agregando, “Presidente Johnson, se está hundiendo la isla”. La solidaridad internacional y la voz alta de varios congresistas y personalidades norteamericanas se unieron en coro, pidiendo la detención de la escalada masiva contra la zona constitucionalista, en aquellas horas de la resistencia conmovedora de los constitucionalistas dominicanos.

En el alma buena de Francis Caamaño quedó grabado para siempre el compromiso de abril del 65, el sacrificio de más de 4 mil dominicanos que cayeron luchando por la libertad. Por ello en estas dos cartas enviadas a su amigo Ercilio, el inolvidable Coronel de Abril muestra su alma generosa con vocación de hermano, de patriota y dominicano insigne. Al dar a conocer Ercilio estas cartas de Caamaño, las páginas sagradas de la historia dominicana estatuyen su figura inmensa, ratifican su imagen indomable y libertaria, de patriota y de héroe nacional, inmolado en Caracoles, con el puño en alto, dando luz de auroras al porvenir de la Patria dominicana.