El año en curso corresponde al quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la República Dominicana. Fue en el 1 de mayo de 2018 cuando la República Dominicana anunció su reconocimiento del principio de Una Sola China rompiendo las supuestas “relaciones diplomáticas” con Taiwan para establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. A lo largo de los últimos cinco años, las relaciones chino-dominicanas han avanzado con pasos firmes y han dado resultados fructíferos, dicho panorama se obedece fundamentalmente al principio de Una Sola China que ha sentado una base política sólida.
China
El hecho de que Taiwan pertenece a China se remonta a los años antiguos y tiene una base sólida en la historia y la jurisprudencia. Un gran número de cronologías y documentos históricos tienen registrados sucesos de explotación remota de Taiwan por parte del pueblo chino, y que desde mediados del siglo XII el gobierno central de China de diferentes dinastías ejercía la gobernación y administración en Taiwan. Excepto a un corto período que Taiwan estuvo bajo dominio colonial en la historia, la mayor parte del tiempo estuvo bajo la administración efectiva del gobierno chino.
El 1 de octubre de 1949, se estableció el Gobierno Popular Central de la República Popular China, reemplazando al anterior gobierno de la República de China como el único gobierno legal que representa a toda China. Se trata de un cambio de régimen bajo la condición de que China, el sujeto del derecho internacional, no haya cambiado, e igualmente la soberanía de China y los límites territoriales inherentes tampoco hayan cambiado.
La cuestión de Taiwan es un problema suscitado de la guerra civil de China y se trata de un asunto interno de China. A pesar de que los dos lados del Estrecho de Taiwan aún no se han reunificado, la soberanía y la integridad territorial de China nunca se han dividido y jamás se permitirá que se dividan. El estatus de Taiwan como parte del territorio de China nunca se ha cambiado ni tampoco se tolerará nunca y jamás una alteración alguna. En octubre de 1971, la Resolución No. 2758 aprobada en la 26ª Asamblea General de la ONU afirmó el principio de Una Sola China en esferas tanto política como legal y procedimental.
A lo largo de un poco más de medio siglo, sobre la base del principio de Una Sola China, la cifra de países con los que China ha establecido relaciones diplomáticas ha ascendido desde 60 y pico a 182. Este hecho demuestra plenamente que el principio de Una Sola China representa el consenso universal de la comunidad internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, y va acorde a la gran tendencia de los tiempos y la aspiración de la gente, y en definitiva, es una corriente irresistible de los tiempos.
Confucio había dicho que “no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a tí”. China siempre se ha adherido a la igualdad soberana y el respeto recíproco, y no injerencia en los asuntos internos de otros países. El principio de Una Sola China es el núcleo de los intereses fundamentales de China y la base política para los intercambios de China con otros países. El gobierno chino se opone resueltamente al uso de la cuestión de Taiwan para interferir en los asuntos internos de China, rechaza con firmeza todos aquellos intentos de “utilizar Taiwan para contener a China” y exige que todos los países que tienen establecidas relaciones diplomáticas con China cumplan con el principio de Una Sola China, no realicen intercambios oficiales de ninguna forma con Taiwan, no suscriban ningún acuerdo con las autoridades de Taiwan que tenga connotaciones soberanas o de carácter oficial, ni otorguen respaldo para que Taiwan participe en organizaciones internacionales a las que solo tienen derecho de acceso los estados soberanos.
El hecho de que los dos lados del Estrecho de Taiwan no se hayan culminado la reunificación es un trauma que la historia le ha dejado a la nación china. Sobre este asunto, el Presidente chino Xi Jinping ha dejado muy claro que, la cuestión de Taiwan suscitada de la debilidad y el caos de la nación china, se resolverá con el rejuvenecimiento nacional. El Partido Comunista de China y el gobierno chino cuentan con plena capacidad para llevar adelante la gran causa de la reunificación de la patria. La reunificación de China no perjudicará, en ningún sentido, a los intereses legítimos de otros países, sino al contrario, traerá más oportunidades de desarrollo a todos los países, inyectará más energía positiva a la prosperidad y estabilidad del mundo y brindará aún más contribución a favor de la construcción de la comunidad con futuro compartido de la humanidad, y a la causa de la paz y el desarrollo mundiales y del progreso humano.
China está dispuesta a trabajar con todos los países amantes de la paz y la justicia para salvaguardar conjuntamente los propósitos y principios de la Carta de la ONU, respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países y mantener entre todos la estabilidad regional y la paz mundial.
El autor es Embajador de China en la República Dominicana