Cuartos pa’ la calle

Las recientes medidas adoptadas por las autoridades monetarias (Banco Central y Junta Monetaria) para inyectar RD$ 94,000 millones de liquidez a la economía a través del sector financiero son una clara muestra de su voluntad de reactivar la economía, en base a aumentar el flujo de créditos para recuperar el consumo interno y acelerar la inversión en agricultura, en manufactura y en construcción, de modo que esta producción adicional permita reducir los precios finales. En otras palabras, y en última instancia, todo ello tiene un gran beneficiario: el ciudadano.

Con la inflación controlada convergiendo a su rango meta del 4% antes de lo previsto, nuestros responsables económicos han decidido en buena hora liberar del encaje legal otros RD$ 34,000 millones (que se suman a los RD$ 21,424 millones liberados en enero pasado para estimular el sector construcción), con el propósito de que la banca pueda canalizar estos fondos adicionales hacia los sectores productivos (para dinamizar la oferta) y los hogares (para incrementar el consumo), en este caso a una tasa de interés de hasta 9% anual, muy inferior a las tasas vigentes en el mercado cuyo promedio se encontraba en un 15.89% en mayo pasado.

Cuarto Pa la calle

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Además, y como una buena noticia no tiene por qué llegar sola, la Junta Monetaria ha creado una nueva Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) que pone a disposición del sistema financiero un total adicional de RD$ 60,000 millones a una tasa de interés del 3%, para facilitar financiamientos al sector privado a una tasa que no podrá superar el 9%.

El efecto de estas acertadas medidas no se ha hecho esperar, y los sectores productivos han acogido con entusiasmo la posibilidad de acceder a mayores cuotas de financiación a tasas reducidas: tanto la agricultura como la industria serán los primeros en beneficiarse; en cuanto al sector zonas francas, cuyo gran potencial de crecimiento estaba frenado por la actual escasez de “pisos y techos”, tiene ahora la excelente oportunidad de apalancarse para financiar su desarrollo y expansión territorial. Sin duda alguna, se espera que la mayor liquidez empresarial tenga un efecto muy positivo en el empleo, por lo que es vital que los bancos puedan poner muy rápidamente al alcance del tejido industrial estos recursos frescos, con atención muy especial a las micro y pequeñas empresas, tan necesitadas de la entrada de recursos para seguir expandiéndose.

Pero sin duda, lo que más ayuda a devolver cuartos en la calle es que este dinero adicional, al ser mucho más barato, va a empujar todas las tasas del mercado hacia la baja. La misma competencia que se espera entre las entidades financieras pudiera permitir que los bancos no trasladen completamente a sus clientes los 6 puntos porcentuales de margen potencial. En este sentido, se pudiera usar el Banreservas como instrumento para marcar la pauta y liderar la disminución en las tasas, activando programas específicos hacia los sectores productivos, la construcción y el sector inmobiliario, y las micro y pequeñas empresas con tasas más competitivas. El resto de la banca nacional, por competencia, tendría que seguir este positivo movimiento iniciado desde el Banreservas.

Como parte de este programa de estímulo monetario, el Banco Central, sin duda, seguirá bajando las tasas de interés en los próximos meses, lo que augura una clara aceleración de las actividades económicas durante todo el segundo semestre de 2023. Por tanto, se prevé que todas estas medidas, que se suman a las rondas de incrementos a los salarios mínimos en el sector privado (sector privado no sectorizado en abril; sector zonas francas en mayo; y sector turismo en junio) se van a reflejar en la calle con un aumento significativo del consumo y una reactivación de la actividad económica en aquellos renglones donde más hace falta, como es el caso del sector construcción.

Habrá un antes y un después de estas medidas, las cuales confirman la apreciación del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando concluía su misión al país el mes pasado saludando la excelente gestión de las actuales autoridades: “La economía de la República Dominicana ha sido una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas, y ha experimentado una notable recuperación tras la pandemia gracias a las sólidas políticas de las autoridades.”

En conclusión, esta fuerte inyección de liquidez a la economía marca un muy claro punto de inflexión en el desempeño económico de República Dominicana en este año 2023: más crecimiento, más consumo, y más empleos.

¡Cuartos pa’ la calle¡

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