Gobierno usa disputa en la oposición

El alcalde de Santiago, Abel Martínez, en estos días asaltó el candelero por la renuncia de su jefe de campaña evento que lo ha resucitado, aunque Danilo diga que más del 30 por ciento del PLD votará por Leonel.

El joven político tiene futuro por delante y terreno para crecer porque lo creen heredero de Danilo Medina y llamado a manejar el PLD con el encargo de hacer un buen papel sin salir chamuscado en el 2024 neutralizando los efectos de las crisis internas que sobrevendrán.

Abel sabe que, como pasó con Gonzalo Castillo, tendrá tropiezos porque para encumbrados compañeros él no es el mejor candidato y difunden que los del PLD no lo ven como como su representante. En la política las traiciones son frecuentes y compañeros de ruta brotan espontáneamente como son las bocinas de Luis Abinader que lo usan para atacar a Leonel Fernández.

Esa posición usurpada, de que el PLD no hará alianzas, desafino a lo interno del PLD que conoce sus números en las encuestas y llega precedido del rumoreado Pacto de la Funeraria según el cual el PLD boicotearía a la Fuerza del Pueblo.

En el proceso Abel ha desviado su rumbo y ataca la FP cuando el adversario es el gobierno, creyendo erróneamente que así retendrá a los peledeístas que quieren votar por Leonel, pero para lograrlo debe subir la calidad de su discurso y mejorar el posicionamiento del PLD que ha bajado desde que él es candidato presidencial.

Las andanadas de Abel contra el líder de la oposición han beneficiado al gobierno porque en alguna medida ha sido distracción, aunque Leonel ha dicho que no se desvía de su línea de seguir sumando, en las redes sociales sigue el humo de la confrontación.

No obstante, como una respuesta solapada la FP pone en primera línea a sus jóvenes dirigentes como Omar Fernández, Keyla Reyna y Roque Muñoz, entre otros, como evidencia de que están lanzando los lideres del futuro.

Y no se puede negar que el alcalde Martínez corre el riesgo de ser imputado como liquidador del PLD y perder su base política en Santiago plaza en la que trabajan Julio Cesar Valentín con el apoyo de Abinader.