un momento
Armas
Es penoso y preocupante decir que hay demasiado armas en manos de personas que no son aptas para llevarlas.
Son las autoridades responsables de dar permisos y regular el uso de las las armas.
El exceso de armas ha de ser controlado. Cada uno de nosotros, juntos con los competentes, somos también responsables de esto.
He hablado otras veces de que las armas son objetos de museo, pero en este momento no lo son, están en manos de mucha gente que no deben llevarlas.
Por eso nuestra lucha contra las armas sigue en pie.
Termino diciendo: si nos amamos, no tenemos que armarnos, cambiemos el “armar” por “amar”.
El amor será nuestro único escudo. El amor será nuestro único escudo.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.