un momento
Una ayuda conveniente
Volvamos al mes de mayo, al mes de las flores, al mes de las madres, al mes de María y digamos: ¡Ave María! al cerrar este mes con una flor en la mano y una plegaria en los labios. Que la Madre de Jesús siga siendo compañera en el camino que nos lleva a Jesús.
Hemos de repetir que desde el Génesis, y desde siempre en la historia, el hombre ha tenido una ayuda conveniente cargada de cualidades, de dones, de virtudes en la persona de la mujer. Sin ellas no podemos avanzar. Por eso Dios dijo que daría una “ayuda conveniente” al crear a la mujer. Cada día se nos demuestra que sin la ayuda de la mujer, los hombres no podemos avanzar.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.