Ese Haití inexistente

Un país que no existe, convertido en un desierto, donde se mata desde un Presidente hasta un Senador o simples ciudadanos, donde la autoridad brilla por su ausencia, y las bandas criminales son amas de las calles.

Un país que parece no dolerle a nadie, ni a sus hijos ni a otras naciones, saqueado, y donde élites han disfrutado de las bonanzas y han repartido en el pueblo migajas, sin salud ni educación, sin agricultura y escasa industralizacion ,ese desastre nos lo quieren pasar para acá.

Los organismos internacionales, las grandes potencias, todos se han hecho los desentendidos y apuestan a nuestras espaldas a una solución dominicana al problema, pero no será así, ni el presidente Luis Abinader, ni la mayoría de las que nacimos aquí lo queremos y no lo vamos a permitir, sepanlo, se va armar la de Belén y los pastores, entonces sabrán qué hacer.

Y algo es igualmente cierto, el problema haitiano cuando explote va a perjudicar todo el Caribe, entonces será la de llorar y buscar soluciones a la carrera.