EL BULEVAR DE LA VIDA

Los consejos de Luis A.

1. El deterioro de la formación familiar y escolar facilita la expresión de la criminalidad. Cuando no se asumen las tareas de la formación de los jóvenes en la familia, el resultado es un producto negativo para sociedad. La familia es la entidad de socialización primaria y luego viene la escuela, pero esta se estructura bajo el cuidado de no sustituir el rol de la familia, lo que se explica porque en los lugares donde la familia y la escuelas son fuertes, no se tienen muchos problemas a nivel social.

2. La familia y la escuela son las dos instituciones que pueden capacitar a un individuo para formar valores como el respeto, el afecto, el cumplimiento de las normas, lo que lo prepara para vivir en sociedad. También están los medios de comunicación, que cobran mucha influencia sobre todo cuando se debilita la familia y la escuela. Hay que tener cuidado. Cuando se debilitan los sistemas básicos, hay otros sistemas de segundo orden que vienen a asumir roles muy peligrosos.

3. Con la revolución industrial, los padres se alejaron del hogar para ir a trabajar a las fábricas, lo que debilitó la convivencia familiar, pero ahora, con los medios de comunicación, lo que tenemos es una revolución digital, sin precedentes, con más aristas positivas y negativas, que cualquier otra revolución, sin que la familia estuviese preparada para eso. La familia se ha debilitado mucho, la sociedad vive una crisis ética porque valores fundamentales como la sana convivencia, la empatía, el respeto a los límites a las normas, carecen de una plataforma que los eduque para vivir en sociedad.

4. La sociedad no prepara a los individuos para ser padres, a pesar de que se trata de la tarea más difícil, por lo que el tema no es objeto de ningún proyecto ni de políticas públicas. Los cambios en la sociedad han implicado que el modelo de éxito se ha transformado, dando como resultado una relajación negativa de lo que son las normas del verdadero éxito. El verdadero éxito es la culminación de cinco principios fundamentales: talento, preparación, perseverancia, motivación y tener una buena base ética en valores”, me dijo.

Todo esto me dijo Luis A. Vergés, psicólogo y director del Centro de Intervención Conductual para hombres de la PGR, al visitarnos el pasado sábado en McKINNEY. ¡Ah! Y el otro Luis nos visitará pronto.