La Junta Central Electoral (JCE) se aboca en los próximos días a decidir sobre varios Recursos de Reconsideración que le fueran propuestos por 17 de los 31 partidos políticos existentes, sobre la resolución que ordenó que las reservas del 20 % que señala el Art. 58 de la Ley de Partidos fueran por nivel y no por la totalidad, como literalmente expresa la norma

El gobernante PRM y sus 13 aliados han tomado partido en favor de la resolución impugnada, que busca como objetivo principal restringir gravemente el derecho de los partidos a realizar alianzas o coaliciones electorales, parciales o totales, consagrado en Ley No.20-23 Orgánica Electoral.

La incursión del PRM y aliados vuelve el conflicto en una disputa política, que indica claramente que tienen interés en limitar alianzas y coaliciones que les puedan resultar adversas. Lejos de ayudar a la JCE, la intervención directa del PRM y aliados la perjudica como árbitro electoral, ya que si ratifica la resolución impugnada, poca gente en el país no creerá que la JCE está parcializada con el gobierno, una percepción pública que no le conviene para nada a mi amigo el Luis Abinader, que tendrá la doble condición de Presidente y candidato a reelección, contendiente fundamental del proceso electoral venidero.