pensando

Mi país, nuestro país

Encontrándonos en el exterior y regresando el pasado lunes a nuestra amada tierra, no puedo dejar de expresar desde mi ausencia, el significado que tiene nuestro país cuando estamos lejos y nos toca lo exclamado por nuestro fundador Juan Pablo Duarte, que no tener patria es vivir sin honor. En cada pisada en el exterior reflexioné en la traición de que fue objeto el Patricio y lo mucho que habrá sufrido en el cautiverio, habiendo entregado todo su sentimiento patriótico en la conquista de nuestra autodeterminación, que en buen castellano significa, nuestra soberanía. Pensamos desde muy lejos el daño que muchos dominicanos, disfrazados de políticos, le han provocado a nuestra tierra con el desfalco, el irrespeto a nuestros valores culturales, la imposición de una impunidad que nos hace débiles frente al compromiso ineludible de “ser justos, lo primero”, sin haber trabajado en un sistema de justicia donde todos seamos iguales frente a la ley. Desde lejos, junto a los dominicanos que han emigrado, pensamos en la negación de oportunidades que recibieron y aún más, por la tristeza de sentir lo que han hecho con las riquezas que han sido mal distribuidas. A la distancia, gritamos en nuestro interior a viva voz: el pueblo se liberará de toda esta gran conspiración y lucharemos juntos por transformar este sistema dañado que no merecemos. ¡Viva la Republica Dominicana con Duarte, Sánchez, Mella y Luperón! ¡Dios, Patria y Libertad!