En pocas palabras
¿Es Estados Unidos culpable de Haití?
La crisis de Haití ha llegado a su clímax.
Desde que fue abatido en su propia residencia el presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio 2021 la situación de seguridad y la criminalidad ha empeorado ocasionando una fuga masiva de nacionales haitianos hacia la frontera México-Estados Unidos y para la propia República Dominicana.
Otros han muerto en medio del mar.
En esta columna me he referido en varias ocasiones a la situación política del vecino país que data de años atrás. Muchos opinan, que la pobreza y la inestabilidad de Haití es culpa de los norteamericanos. Es quizás, la manera más fácil de pegárselo a otros y no verse en el espejo de sus propias realidades. Estados Unidos ha sido el país que más ha ayudado a Haití incluyendo las tres intervenciones que la potencia del norte ha hecho en esa nación caribeña.
En el período de intervención 1915-1934 Estados Unidos dejó un legado en obras de infraestructuras como escuelas, centros sanitarios, acueductos, electrificación, carreteras, canales de riesgos, etc. En fin, habilitó al país a prepararse para el progreso y desarrollo. Una vez las fuerzas de invasión abandonaron el territorio ocupado, no se hizo esperar la mentalidad destructiva para desbaratar lo bueno y sembrar el caos.
Toda la infraestructura y legado de los norteamericanos fue echado por la borda por los dirigentes que gobernaron después de la salida de los americanos. Estamos hablando del periodo posterior a 1934 año del fin de la intervención. Pero aquí y en otras partes, nadie se ha molestado de admitir esas realidades. Pasada la dictadura de paz y de sangre de la familia duvalierista 1957-1986 la paradisiaca isla que comparte 1/3 de la isla Hispaniola entró en una especie de frágil democracia y golpes de Estado, lo que en 2004 indujo a Washington a expulsar del poder al religioso Jean Bertrand Aristide ( Titid) y obligado abandonar Puerto Príncipe.
Esto desató una crisis de inestabilidad y un nuevo escenario que perdura con altas y bajas hasta el presente, a pesar de que los gobiernos de Preval y Martelly pudieron cumplir el mandato de cinco años que establece la Constitución de 1987.
Estados Unidos nunca ha dejado solo a Haití en las buenas como en las malas. Recientemente, en una visita al país de la señora Wendy Sherman, número 2 en el Departamento de Estado y diplomática de larga experiencia a nivel global, declaró que la situación haitiana presentaba un cuadro “difícil” y que Washington y Ottawa irían en auxilio de Puerto Príncipe suministrando armas, equipos de combate y entrenamientos a la Policía Nacional Haitiana para luchar contra las bandas delictivas.
Pegarle la culpa a Estados Unidos, Canadá, Francia, los Clinton, etc., es muy fácil decirlo, pero quien, sino ha sido, Estados Unidos, que ha tratado mayormente de ayudar y estabilizar a Haití después de la Revolución de los Esclavos que condujo al período post Independencia de 1804. ¿nos preguntamos?