Opinión

Políticos son adversarios, no enemigos

En el recién celebrado aniversario del periódico El Caribe, el ex presidente Leonel Fernández hizo de presentador del presidente Luis Abinader cuando llegó al evento, gesto que posteriormente agradeció el mandatario.

No se recuerda algo igual en la historia política reciente de la República Dominicana en que el líder de la oposición y el presidente de la República tuvieran tales tratos.

Este evento reveló el crecimiento de la consciencia política entre lis líderes políticos nacionales y que enseña a los ciudadanos que un adversario político no es un enemigo y por tanto debe ser tratado con respeto y consideración.

Esto es particularmente importante resaltar porque nos aproximamos a la parte más caliente de la campaña electoral donde suelen manifestarse los antagonismos y la violencia verbal y física.. Este ejemplo de los dos principales lideres políticos debía servir de ejemplo.

Sin embargo, la práctica de conductas agresivas y antagonismos está muy en los huesos de los políticos. La muestra fue Hipolito Mejía quién denostó a Leonel por considerarse líder de la oposicion. El ex presidente de la República y alto dirigente del PRM la emprendió contra el líder de la FP en franca demostración de que aún no supera la derrota que le propinaron en el 2004.

Los líderes deben dar el ejemplo y restarle violencia al ejercicio político. Un país como el nuestro, que ha tenido tantos muertos en campañas políticas, debe ser encauzado hacia imtolerancia a las ideas contrarias para contnuar encaminándose por la civilidad.

Estas muestras de respeto y cordialidad mostradas por Leonel y Abinader deben ser imitadas por todos los políticos. Ellos han abierto una puerta al entendimiento y elevan las normas que deben regir la lucha política.

Hay que borrar la imagen de tigueraje con que algunos dirigentes asumen la lucha política y esto se logrará solo si todos los dirigentes asumen la tolerancia como norma.

Si hay respeto, podríamos tener una campaña política sin desasosiego.

Es más, hasta podríamos ver un civilizado debate entre los principales candidatos. El momento de cambios que vive la humanidad es oportuno para que los aspirantes presidenciales anuncien y fundamenten sus propuestas.

A menudo los programas de gobierno se pierden en el intercambio cotidiano algo que sería salvado con un debate.

El público vería con mucho interés las exposiciones de los aspirantes presidenciales en las áreas de seguridad pública, salud, educación, obras públicas, transporte y economía.

En esta campaña electoral, el manejo de la economía será tema candente por el alto costo de la vida, el endeudamiento, la inversión pública y el incentivo a los productores nacionales y a las exportaciónes.

Algunos políticos deben copiar de los boxeadores. Su profesión es la pelea, pero al finalizar se saludan.

Aunque la adrenalina ha estado al mando y el objetivo es derribar al contrario, al finalizar se respetan

Es más fácil irradiar entendimiento porque la política es diálogo y negociación, no boxeo.

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