Más que avecillas
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”, Mateo 6:26.
A Josefa (†), Delgia, Yolanda y Gianina; generaciones de mujeres de fe.
En el patio de la casa donde vivimos hay un añoso naranjo que aún prodiga sus frutos. De mañana acuden avecillas a sus ramas, trinando alabanzas al Creador.
Asumo, con expectante gozo, que ellas se unen a mis oraciones. A menudo sufrimos; sin embargo, somos valiosos para Dios.
En una sociedad afanada y estresada, Dios cuida de sus hijos y de su creación.