Corrupción al por mayor
El que oye las promesas y golpes de pecho primero de Leonel Fernández, tres periodos de gobierno, y luego las de Danilo Medina, dos periodos sobre la corrupción llega a la conclusión de que definitivamente el poder cambia radicalmente a los hombres.
Los hechos de corrupción en esos cinco ejercicios del poder abundan, y son hartos conocidos así como los sindicados como autores, que siguen siendo increíblemente algunos de ellos dirigentes del viejo y del nuevo PLD. Juan Bosch dejó de ser guía y ejemplo, la obra inconclusa de Duarte se fue a casa del carajo, y las sandalias revolucionarias con las que transitaban aquellos muchachos que iban a ser Presidentes se cambiaron por yipetas. Ahora hay un Presidente nacido 14 años después del ajusticiamiento de Trujillo cuyo mayor acierto, entre muchos es haber dejado en manos y cerebros libres del peculado y el latrocinio de estado la justicia para que sea ella la que determine el destino y la veracidad de las acusaciones contra los que desde el poder le fallaron a Bosch y a la patria. Y va a ser así por encima de bravuconadas e inventos, porque Luis Abinader Corona no le puede fallar a su generación ni a la historia, tiene que ser garante junto al pueblo de una justicia independiente, que por fin ponga punto final al desfalco sin sanciones de los dineros y bienes del pueblo dominicano.