Desde mi pluma
Otro 8 de marzo
La lucha por los derechos de las mujeres dominicanas debe ser una misión prioritaria para el Estado. Debería ser tan fácil entender la tarea como sumar y restar.
Más oportunidades de estudio, menos deserción escolar. Más empleos, menos disparidad salarial. Más garantías de seguridad, menos violencia y feminicidios.
La mujer dominicana merece sentirse a salvo en su propio país, no solo hoy, sino siempre.
Pero mientras este deseo, que a veces se vislumbra utópico, se convierte en una justa realidad, le digo a mi género que atesore su voz como un gran poder. Le digo a que no pierda el ímpetu y las ganas de crecer, que siempre sea valiente aunque salga más caro.
Hemos avanzado, eso es cierto. Pero solo siendo constante en la lucha, la lucha de todas, es cómo se erradican las desigualdades.
Que no se nos pase este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, como una fecha más en el calendario.