Opinión

Polaco y superior jesuita en Rusia

Manuel Pablo Maza Miquel, S.J.Santo Domingo

Tadeo Brzozowski, estudió en un colegio jesuita. Se manejaba bien en francés, alemán y ruso. Como se sabe, los zares de Rusia protegieron a los jesuitas a pesar de su supresión en 1773 por Clemente XIV. Catalina, la Grande y sucesores mandaron que los jesuitas continuaran educando a los católicos polacos, ahora súbitos rusos, luego de los repartos de Polonia. Brzozowski tradujo al polaco los cuatro volúmenes del Diccionario filosófico de la religión de Claude Nonnotte (1782).

Varias familias nobles lituanas le encargaron al P. Brzozowski ser tutor de sus hijos. Predicaba en las iglesias de Polotosk en las festividades solemnes.

Para 1797 Brzozowski era secretario de la Compañía y en esa calidad sirvió bajo tres padres superiores, el último de ellos, el P. Gruber ya era oficialmente Superior en Rusia. Al fallecer Gruber (abril, 1805) Brzozowski fue elegido sucesor.

Cuando asumió su cargo en 1805 en la Rusia Blanca los jesuitas eran 333, a su muerte en 1820, llegan a 358. En Rusia, la Compañía tenía a su cargo siete colegios y una residencia.

Durante su gobierno enfrentó varios retos. Primero, la Universidad de Vilna encargada de supervisar los colegios de jesuitas, criticaba sus anticuados métodos educativos. Brzozowski alcanzó del Zar transformar el colegio de Polotsk “en una academia de rango universitario”. En adelante la Academia de Polotsk supervisaría los colegios jesuitas.

Un segundo reto era la falta de textos escolares y literaturas religiosa. Se estableció una imprenta en Polotsk que produjo libros en latín, polaco, ruso, francés, alemán y letón.

El tercer reto, Brzozowski no lo pudo resolver: gobernó prácticamente solo y no era un hombre de mucha visión. Todos los jesuitas que hubieran podido ayudarle en el gobierno eran frágiles ancianos.

Un cuarto reto era la evangelización. En 1810, los jesuitas dirigían diez parroquias y diecisiete misiones con sus propios templos. Durante la invasión napoleónica de 1812, la Compañía atendió muchos heridos rusos en sus colegios.

En quinto lugar, al P. Brzozowski le tocó mantener el contacto con jesuitas fuera de Rusia. En 1806, aprobó un noviciado en la Universidad de Georgetown (Washington, D.C.) y entre los años 1806 y 1811 envió a ocho jesuitas a los Estados Unidos. Esperaba vocaciones. Y el reto mayor: el 7 agosto, 1814 Pío VII aprobó universalmente la Compañía de Jesús. ¿Podría Brzozowski gobernarla desde Roma?

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