Un error
La negativa del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la del Revolucionario Dominicano (PRD) ante el llamado que hiciera el presidente Luis Abinader a las fuerzas políticas para la concertación de un pacto en defensa de la soberanía nacional frente a la crisis haitiana fue un error en todo el sentido de la palabra.
Un desplante que ocurre en momentos en que las fuerzas vivas de la nación han saludado la iniciativa externada por el mandatario en el discurso de rendición de cuentas ante el congreso el pasado 27 de febrero y en ocasión al 179 aniversario de la Independencia Nacional. Y es que las baladíes razones esgrimidas por el PLD y su aliado PRD para no participar en el primer encuentro del dialogo realizado el jueves pasado en el Palacio Nacional no son sustentables ni siquiera a la luz del sentido común y no le ayudan ante la población que entiende que el haitiano ya debe pasar de ser un tema coyuntural a convertirse en una estrategia consensuada.
Con su actitud, las organizaciones opositoras yerran porque, primero, están desaprovechando un escenario ideal para exponer sus puntos de vista y hacer las recomendaciones pertinentes y así tener calidad moral ante cualquier reclamo, y segundo, evitan pasar como indiferentes e irresponsables ante un requerimiento de soberanía. Verdaderamente que los problemas del Haití no son nuevos ni buenos pero la situación actual, con un territorio sumido en el caos y con la comunidad internacional jugando a los espejos, es absolutamente diferente a lo conocido por lo que se necesita echar a un lado las particularidades y ponerse al lado de los mejores intereses de pueblo. Ojalá y lo repiensen.