Cuidemos a nuestros jóvenes
Don Bosco con su propuesta educativo pastoral en Turín, Italia; que luego se diseminó por todo el mundo, constituyó una respuesta significativa para las familias y para los jóvenes desilusionados y desesperanzados que no veían una solución factible a sus problemas. Los sentimientos de impotencia y de soledad por las limitadas propuestas que podía ofrecer la ciudad de Turín y sus autoridades, afectadas por problemas sociales con tinte revolucionario y con sectores económicos poderosos que defendían lo suyo a costa de los más débiles, requirió el compromiso de personas e instituciones para buscar soluciones.
El Santo turinés constituyó para los jóvenes, en tales circunstancias, una luz al final del túnel: les ofrecía una casa que les cobijaba, una escuela para formarse y recibir el pan de la educación y aprender un oficio para asegurar un empleo; una formación cristiana y axiológica para poner los cimientos de una nueva sociedad. Estos jóvenes experimentaron el apoyo emocional, afectivo y efectivo de Don Bosco.
La familia y los jóvenes de nuestro país necesitan hoy muchos Don Bosco para que les orienten, les apoyen emocionalmente y, sobre todo, les aseguren la posibilidad de estudiar y lograr un trabajo para llegar a ser “honrados ciudadanos y buenos cristianos”. Don Bosco hoy pide al gobierno, a las iglesias, a las instituciones sociales, a la Familia Salesiana y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, enfrentar el problema de la migración de nuestros jóvenes. Los estamos perdiendo en altamar, en ríos caudalosos o en montañas peligrosas. ¡Qué nos está pasando! La República Dominicana tiene una economía en vías de desarrollo; sin embargo, es un país tanto emisor como receptor de inmigrantes.
La Dirección General de Pasaportes del país señala, datos escalofriantes: más de 286,800 pasaportes dominicanos fueron emitidos entre octubre y diciembre, del año pasado, cifra que representa el 42% de los documentos de viaje entregados en dicho año. Las patrullas fronterizas de Estados Unidos detuvieron a 21,734 dominicanos en 2022. Entre los años 2015 y 2022, entraron a Guatemala alrededor de 43,647 dominicanos. La gran mayoría de estos migrantes eran jóvenes.
Además, según la Organización Internacional de Migración “Cada día zarpan desde República Dominicana dos o tres yolas con cerca de 30 y 40 personas rumbo a Puerto Rico. Por lo general, una sola logra llegar al vecino país, las otras son interceptadas o naufragan en altamar. Esto sin contar los que hacen la peregrinación o “la famosa vuelta de México”.
Según la Organización Internacional del Trabajo, los jóvenes migran sobre todo en búsqueda de trabajo, mejores condiciones de vida, educación y reunificación familiar, así como por razones humanitarias. Todo este drama también lo vivió Don Bosco, a los doce años, se vio obligado a migrar del campo a la ciudad para buscar trabajo y estudiar. En Turín se dedicó a cuidar jóvenes migrantes. Además, envió a sus salesianos a las misiones con la expresa indicación de cuidar, acompañar y sostener a los migrantes. ¡Busquemos una salida a este problema, defendamos a nuestros jóvenes!