Ley de Trata y costo político (¿)
Lo mejor que pudo hacer el presidente Luis Abinader fue mandar a retirar a tiempo del Congreso el controversial y perturbador proyecto de Ley de Trata de Personas, que más dañino y peligroso a los intereses del pais no puede ser. Y un servicio mayor – que hasta podría serle de provecho político personal - le haría el gobernante a la institucionalidad y al respeto a los derechos soberanos de la nación, si manda a engavetar definitivamente la señalada pieza, porque de volver con ella en 45 días, como se dijo, seria provocar o “enchinchar” de nuevo las avispas, sin reparar en las múltiples picaduras y ponzoñas hijas de una casi segura indignación de amplios sectores conscientes y responsables de la población dominicana que rechaza las recetas e imposiciones foráneas.
El jefe del Ejecutivo no es abogado, aun tenga asesores y un Consultor Jurídico, por lo que debe sopesar y escuchar el “ruido” que la pieza - un casi seguro “contrabando”- ha generado, sin permitir que defensores de intereses extra nacionales enquistados en su gobierno, que es verdad que los hay (¿) y hacen daño con sus agendas particulares, le metan gato por liebre, y lo lleven a cargar con un alto costo político que no tiene necesidad de correr. Mucho menos en un momento preelectoral, se vaya a decidir o no por buscar un segundo periodo presidencial. Una cosa es la víctima de trata, cubierta ya por ley que desde el 2004 la penaliza con quince años de prisión, y otra muy distinta el inmigrante ilegal, incluyendo el refugiado.
Pero se ha pretendido engañar a incautos e ignorantes y meter los dos conceptos en un mismo paquete. Darle visto bueno a esa pieza, que evidencia es una “viveza” de grupos internacionales de presión, seria dividir a la sociedad, abrir brechas migratorias adicionales a las que ya afectan el territorio nacional por los cuatro costados, al tiempo del presidente cerrarse puertas y ponerle una mancha a su perfil como político exitoso. ¿Una emboscada a Luis, el presidente? Que éste abra el ojo, porque lo enviado de Palacio al Senado y luego retirado por la presión es contrario o desdice abiertamente lo proyectado como línea-discurso del gobernante en diversos escenarios : cuando rechazó el pedido imprudente de permitir campos de refugiados; al reiterar que no hay solución dominicana a los problemas de Haití; que no le pueden echar al pais toda la carga de Haití, de por sí muy pesada ; que vamos a combatir la migración y que todo el que esté violando la ley se va de aquí ,hasta el anuncio oficial – plausible , aunque se advierte poco rendimiento - de un muro en la frontera. DATO: Se sacan por el sur y llegan por el este (¿).