Arrepentimiento
“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”, Lucas 5:32.
“ Sígueme”, fue el llamado directo de Jesús a sus apóstoles, entre los cuales estaba Leví, un inquietante cobrador de impuestos. Sin demora aceptó y le siguió.
La conversión a Cristo, tras el arrepentimiento, es el paso más importante del milagro de la salvación. Y para eso vino Jesús. Para buscar y salvar al perdido.
Por lo tanto, el propósito es que hoy llegue la salvación a su vida, confesando sus pecados y convirtiéndose en una nueva creación e hijo de Dios.