PUNTO DE MIRA
RD pide una guerra en Haití
El año termina con la RD expectante por la cantidad de problemas que nos acosan y de los que se reiteran soluciones que no llegan mientras el calendario indica que el tiempo se agota.
El gobierno ha pedido a las Naciones Unidas que invada Haití por el entendido que allí la autoridad la ejercen supuestas bandas de forajidos en connivencia con sectores de poder económico que por esa vía logran poder político. La petición sería una guerra de exterminio de las pandillas que podrían convertirse en núcleos de guerrilleros ya que operan en una suerte de zonas liberadas, están armados y en alguna medida reciben apoyo de la población donde ejercen.
Si es cierto que estos grupos tienen el poder que se dice y son el número que se publicita, en Haití habría una confrontación donde la frontera seria punto de fuga de los presuntos bandoleros sin embargo, la versión de gestión entre las naciones para que faciliten tropas para el grupo operativo de la ONU no parece progresar tan fácil como en el pasado porque ahora sería lucha armada con posibles bajas; demás está decir que la RD solicitó el envío de un ejército, pero no aportará efectivos.
El caso haitiano tiene varios aspectos donde la presión internacional para que aceptemos refugiados parece ir de las manos con el cese de las deportaciones. Aun se ignora si efectivamente las potencias promoverán el envío de soldados, pero lo seguro es que cualquier medida que se implemente causará tenciones en este país.
La situación haitiana es otro de los problemas que confronta el gobierno de Luis Abinader embarcado en un proyecto reeleccionista, presionado por la creciente delincuencia sin un plan efectivo de control y además con la pérdida de Lizandro Macarrulla y Roberto Fulcar, los dos jefes de su maquinaria electoral aumentan las complicaciones para dirigir el PRM en un año preelectoral.
El deseo de continuar en el poder podría tener como precio los campos de refugiados y mientras tanto ya se frenaron las deportaciones.