EN LA DIANA

S&P: Intereses de la deuda pública y reformas pendientes

Primer Tiro

La firma internacional de calificación de riesgo Standard and Poor (S&P) ha puesto de relieve el impacto que el gran avance en términos de institucionalidad y aumento de la capacidad planificación del gasto público y manejo de la deuda pública, alcanzado en esta gestión de Gobierno, ha tenido sobre el desempeño de la economía. Se avanza en el camino de la mejora de la calificación, y eso aumenta la sostenibilidad fiscal, aunque hay que tener claro que la probabilidad de retroceder es mayor que cero. La Agencia resalta que la apreciación cambiaria ha contribuido parcialmente a mitigar las vulnerabilidades externas, aunque la exposición a los choques externos negativos, y a una parada súbita en los flujos de capitales, es considerable. El recorrido tiene muchos obstáculos. Por eso, además de celebrar, quizás también sea necesario analizar profundamente las condicionalidades a que está sujeta la mejora de la citada calificación.

Segundo Tiro

La principal gran condicionalidad es la de que ese aumento en la calificación podría revertirse si no se producen las reformas esperadas en los ámbitos del sistema tributario y el sector eléctrico, lo cual significa que la mejora en la calificación solo puede mantenerse si aumenta la presión tributaria y disminuye el déficit de las empresas públicas eléctricas. Pero lo más mortífero, y lo que más puede influenciar en una decisión futura de cambio en la calificación de riesgo, es el peso de los intereses de la deuda pública con respecto a los ingresos del “Gobierno General”, y es en este ámbito en el que la gran mejoría en la vinculación entre la Planificación y la Presupuestación, y en la capacidad de planificar y ejecutar eficientemente el gasto publico logrado en esta gestión de Gobierno, no tiene casi ninguna influencia en el escenario sin las reformas a que hace referencia S&P. Adicionalmente, el cálculo de la ponderación de los intereses de la deuda pública que hace S&P tiene un pequeño error.

Tercer Tiro

S&P proyecta que con el aumento de las tasas de interés a nivel mundial, los pagos de intereses aumentarán y se mantendrán muy altos, alrededor del 21% de los ingresos del “Gobierno General” en 2022-2025, “una debilidad muy importante para la calificación de la República Dominicana”. Fiscalmente, S&P define el Gobierno General como la suma del Gobierno Central y el Banco Central, y aclara que su cálculo incorpora los intereses pagados al banco central como resultado de su déficit cuasi fiscal, que es de alrededor del 2% de los ingresos del gobierno general. Pero los intereses de la deuda del Banco Central no es lo que le paga el Gobierno Central por los bonos de la capitalización, o sus aportes para cubrir parte del cuasi fiscal, sino lo que devengan los títulos de la deuda de esa entidad. Así como la liquidez del Tesoro debe medirse neta del gasto devengado, los intereses se miden de la misma manera, no por lo pagado, y cuando se hace la corrección del citado error, se llega a la conclusión de que la ponderación de los intereses de la deuda no es 21%, sino 31%, cifra insostenible, la que conduce a la conclusión, de que sin reformas, no hay formas de mantener la calificación.

Tags relacionados