Buen proyecto
El inicio de los trabajos de construcción en la zona de Manzanillo, provincia Montecristi, de un ambicioso complejo energético de capital privado, constituye un gran paso de avance hacia la estabilidad energética del país. El megaproyecto, compuesto de tres centrales y adjudicado a un pool de consorcios entre los que están la Manzanillo Gas & Power y la Manzanillo Energy, que producirán 840 megavatios (MW) con dos unidades de 420 cada una, y el Energía de las Américas que aportará 414 para un total de mil 254 MW, utilizarán el gas natural como matriz.
La obra, que ya había sido anunciada a finales de mayo del presente año en el Palacio Nacional por el presidente Luis Abinader, conllevará una inversión que supera los mil setecientos millones de dólares generando más de 4 mil empleos entre directos e indirectos, tanto para Manzanillo como para otras zonas aledañas. Dentro de las bondades de lo que será el parque de generación más grande del país, con gaseoducto incluido y que estaría listo en 42 meses, se destaca que su electricidad sería vendida a un precio oscilante entre 6 y 9 centavos de dólar por kilovatio, lo que supondría un ahorro de casi la mitad de lo que es su costo actual y que se espera redunde en una disminución a la factura de los usuarios. El proyecto, moderno, ecoamigable y multifactorial, es una evidencia del compromiso del Gobierno con la compleja sostenibilidad eléctrica, cuya demanda, por ir de la mano con el crecimiento económico y demográfico de la nación, crece de manera más rápida que la oferta. De ahí la trascendencia de este tipo de iniciativas que también habla en mayúsculas del adecuado clima de inversión existente.