Nuestra Soberanía No Está Disponible
No, no y no. Tal y como titula el Listín Diario en su segundo editorial sobre el tema nuestra soberanía no está disponible para que otros Estados, Instituciones Internacionales o personas pretendan atribuirse el derecho de poder disponer lo que solo nuestro gobierno con el apoyo de sus ciudadanos pueden hacer con nuestra Constitución y nuestras leyes.
Se puede notar una connotada insistencia en hacer uso de expresiones que denotan irrealidades o falsedades, como es el caso de decir que nosotros creamos apátridas cuando deportamos a un ciudadano haitiano.
Todos los involucrados conocen muy bien que la constitución haitiana establece que todo hijo de haitiano, sin importar donde pueda nacer o estar, es haitiano.
Entonces el reclamo de apatridia queda totalmente fuera de lugar, y ellos lo saben muy bien, pero insisten para crear la confusión al respecto y parezca como si fuera verdad.
Cuando hace poco tiempo los Estados Unidos de América deportó una cantidad de ciudadanos haitianos, persiguiéndolos a trote de caballos y con foetes en las manos en imágenes que perduraran en el tiempo, ni las Naciones Unidas ni la Comisión de los Derechos Humanos se quejaron de la situación que se hice viral, ni la República Dominicana emitió ningún comunicado condenando esa acción que aunque lucía muy fea y abusiva por la forma, estaban haciendo uso de uso de su derecho constitución de deportar a emigrantes ilegales.
No le luce a USA que ha estado jugando el papel de paladín de la democracia en el mundo tratar de imponer por decisión propia, sobre nuestro gobierno y nuestro pueblo acciones que no solo nos perjudican, sino, que desconocen nuestra Constitución y nuestras leyes.
Nadie tiene ese derecho. Decirle a sus nacionales de color oscuro que corren un riesgo cuando vienen de turistas al país es como si nosotros les dijéramos a nuestros dominicanos de color oscuro que tienen que tener un cuidado especial cuando visitan a los USA que deben tener ese mismo tipo de cuidado ya que vemos a través de los medios con bastante frecuencia como cantidad de afroamericanos sufren el rigor del discrimen y pagan hasta con su vida ante las autoridades la condición de ser negro.
Cuando se escupe para arriba, hay que tener mucho cuidado, si no nos movemos a tiempo el escupitazo nos cae encima. Más respeto, señores.