The problem
En realidad, el problema no es el comunicado, sino la falta de autoridad moral del emisor en el tema de los derechos humanos y el respeto a la soberanía de otros países, la mayoría de ellos supuestamente amigos.
El emisor es el Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su embajada en el país, bajo la extraña ¿? dirección de un Encargado de Negocios, que es un funcionario que, si fuéramos a aplicar los protocolos diplomáticos, debería despachar con el Canciller y no con el Presidente de la República.
El problema no es el comunicado sino el emisor. Al fin, aquí las prácticas de discriminación y abuso contra los dominicanos de raza negra, contra los descendientes de haitianos, y contra los haitianos mismos están a la vista de quien quiera verlos en diferentes plataformas de las redes sociales. Hablo de malas prácticas que incluyen acciones contra los negros de nacionalidad estadounidense, y no solo en los aeropuertos sino también en discotecas, bares, calles, al punto de que en más de una ocasión la embajada ha protestado por la discriminación y los abusos contra sus ciudadanos de raza negra, y hasta le sugirió a estos abstenerse de visitar esos establecimientos, entre los que recordamos la desaparecida discoteca Loft, de la Tiradentes
El problema no es el comunicado, (que el PRM heredero del PRD debería leer con atención para recordar las campañas rastreras por racistas y demoníacas contra el más promitente, carismático, y reconocido internacionalmente de todos los perredeístas de ayer o perremeístas de hoy, el Dr. Peña Gómez), sino el emisor.
El problema no puede ser un comunicado (-referido a un país que en aplicación soberana de sus leyes NO quiere ilegales haitianos en sus calles, pero al mismo tiempo los recibe complacido en fincas y obras en construcción), sino el emisor, el Departamento de Estado, que tiene el liderazgo mundial del oprobio contra los negros de su propio país o contra los pueblos humildes pero soberanos de todo el mundo, lo que confirma un informe de 2002, de la Biblioteca del Congreso de ese país. (Dominicanos, haitianos, panameños sabemos de eso).
The problem es el emisor. Estados Unidos no podía firmar ese comunicado, por lo mismo que no podría doña Herminia presidir un comité de damas por el rescate de la moral, ni Johnny Abbes García encabezar la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos.