Apuntes sobre las Relaciones RD-Haití
Aquí en el país se habla siempre en algunos sectores de que debemos mejorar las relaciones con Haití y viceversa. Estas relaciones que han sido históricamente de altas y bajas y se han mantenido salvo situaciones especiales, como el periodo de dominación brutal de la ocupación haitiana de 1822 a 1844. Cinco años más tarde se escenificaron las batallas del 19 de marzo y de Las Carreras, donde también fueron derrotadas las huestes del ejército haitiano en 1849 del presidente Faustino I, quien se declaró emperador de Haití. Pedro Santana fue el héroe de esas batallas. Igualmente, cabe citar los preparativos de Jean Pierre Boyer, de invadir la parte oriental de la isla con la finalidad de retomar el dominio del territorio dominicano. Otro hecho anterior al 1937 fue cuando el general Pedro Santana en 1861 le despojó la presidencia del país a Buenaventura Báez, después que éste quebrara la Tesorería Nacional. En aquel momento, y debido a la crisis económica originada por esta quiebra fraudulenta de Báez, se temía un ataque de las fuerzas haitianas al país. En ese interregno, fue que Santana solicitó a España la anexión de la parte oriental de la isla periodo que duro hasta 1863, dando paso a la Guerra de la Restauración de agosto de 1863 a julio de 1865. Otros espacios turbulentos se produjeron en la Batalla de la Estrelleta de 1845, Beller, el mismo año, la Batalla del Número de 1849, la Batalla de Santomé de 1855, la de Cambronal en 1855 y la de Sábana Larga, en 1856. En 1937 se produjo la matanza sangrienta ordenada por Rafael Leónidas Trujillo. A ciencia cierta, aún no sabe el número exacto de haitianos que murieron durante esa intervención militar. Ya desde mediado de la década de los 50 hasta 1986, gobernó la familia Duvalier, que es otra historia. Un periodo donde las relaciones entre los dos pueblos no fueron buenas fue en los intervalos de la presidencia de Jean Bertrand Aristide, de tendencia anti dominicana.