La basura al zafacón
La higiene pública de los dominicanos es pobre y aunque existen sanciones que penalizan a los que lanzan desperdicios en las vías públicas, las mismas no se aplican.
La gente ignora los zafacones y lanza la basura en cualquier lugar. Esa cultura antihigiénica nuestra se combate con educación y con multas severas.
Se impone la aplicación de la ley, pero también se impone una permanente campaña de orientación a la población en ese sentido.
Tenemos que insistir en la basura al zafacón. Esta debe ser la prédica de las escuelas, de las universidades, de los colegios, de las iglesias, de los medios de comunicación, en fin, de todos los que queremos vivir en una ciudad más limpia.
Es preciso forjar una conciencia mayor sobre la conveniencia de mantener limpia la ciudad. Los ayuntamientos, por su parte, deberían contar con agentes que penalicen a los ciudadanos cuando sean atrapados violando la norma.
También deben incrementar la instalación de zafacones en la ciudad para que no haya excusa.
Los ayuntamientos deberían llevar a cabo dichas campañas hasta forjar una conciencia mayor sobre la conveniencia de mantener la ciudad limpia.
Las ingratas experiencias de las aguas del pasado viernes 4 del mes en curso, evidencian el daño que ocasiona la basura cuando no está debidamente depositada.Porque toda la basura que no se deposita en un zafacón, tarde o temprano va a parar a una alcantarilla y tan pronto llegan las aguas, se acumulan y entaponan los desagües.
Estimo que la consigna ahora debe ser: LA BASURA AL ZAFACÓN y LOS SUCIOS A LA PRISIÓN.