Terrorismo médico-gremial
La oleada de presiones, populismo barato y desenfreno en que se ha montado el grupo que dirige hoy el Colegio Médico Dominicano, ha llegado al extremo de arrinconar a los enfermos a un callejón sin salida que pone en serios peligros a la gente, por demás los más pobres.
Bajo la excusa de una ‘causa’ en favor de ‘mejorías económicas’ y condiciones ‘más justas’ para los médicos, el grupo que dirige el CMD ha llamado dejar sin cobertura de salud a más de dos millones de personas, bajo la amenaza reiterada de que los que no se alineen a esa acción descabellada como inhumana, sufrirán el escarnio y la estigmatización. Las leyes que rigen la seguridad social, en las que interactúan las ARS y las AFP, no son perfectas y deben ser revisadas frecuentemente para mejorarlas, siempre en favor de la generalidad de la gente.
Las autoridades, encabezados por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), han hecho todos los esfuerzos por sentar en la mesa de las negociaciones a las partes, gremios y aseguradoras, pero más desplantes, denuncias y negativas no han sido posibles.
El díscolo presidente del CMD está fuera de sí, imbuido de un poder que lo hace soberbio frente a los suyos, lo que muestra cada vez que abre la boca frente a un micrófono o una cámara de televisión. Está viviendo sus 15 minutos de gloria a costa del inmenso daño que hace a los enfermos, que ahora somos clientes. Lo que espera la sociedad sensata es que el gobierno y la gente no se ‘apendejeen’ ante los desaguisados de este grupo de desalmados con togas blancas.