¿De dónde viene nuestro socorro?
“ Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”. Salmos 121:1,2.
“Me gozaré y alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias”. Salmos 31:7.
“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían”. Nahum 1:7.
“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”. 2 Coritintios 4:8,9.
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”. Juan 14:1.
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. Mateo 6:34.
“Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra”. Salmos 138:7.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28.