Abel y las carambolas del poder
Con la elección de Abel Martínez, con más del 60% de los votos en la consulta del pasado domingo, el PLD parece haber arrancado con buen pie en su búsqueda de posicionarse como opción de poder para las presidenciales del 2024.
Digo, parece, porque contrario a otras personas que proclaman desde ya la unidad de esa agrupación, gracias al resultado claro, a la victoria contundente del alcalde de Santiago, yo, que crecí, oyendo la expresión de Bosch de que en política hay cosas que se ven y cosas que no se ven, prefiero una cierta cautela analítica.
En 2016 viví de cerca un proceso en el que a golpe del PUN y 11 mil votos salidos de la nada, conocimos, quizás para siempre, las artes de Danilo Medina.
Nadie puede olvidar por ejemplo que, de alguna manera la elección del expresidente de la Cámara de Diputados se da casi como resultado de un desafío a quien hoy ostenta el liderazgo de la casa morada, aunque ahora se soslaye, en atención al relato de la unidad y la fortaleza del partido opositor.
Antes de batir palmas de entusiasmo no estaría demás hacerse algunas preguntas.
¿Le conviene a Danilo Medina que Abel gane la presidencia y que se inicie su declive como principal figura del PLD?
¿Le convendría un nuevo periodo del PRM para cerrar definitivamente el ciclo de Leonel y dificultar una nueva candidatura de Abel para el 28?
A los que juegan el billar, yo no se mucho de eso, los he oído hablar de hacer una carambola, que en esencia es lograr que dos o mas bolas se anoten con un solo golpe o en el billar francés golpear las dos bolas con un golpe.
No tengo la menor duda de que en política, con frecuencia, la carambola o el matar dos pájaros de un solo tiro, sea moneda corriente.
La mayor sorpresa ha sido que la exvicepresidenta Margarita Cedeño, haya quedado en un tercer lugar, luego de que se proyectara como la favorita de Danilo y su reconocida popularidad.
Al recorrer los centros de votación de Puerto Plata, observe que en los mismos había muchos mas activistas de Abel y de Domínguez Brito que de ella, lo que parece haber ocurrido en muchos lugares, se sabe que si importante es ser popular, mas importante es llevar la gente a votar.
Las pasiones políticas llegan a un nivel que veo ataques despiadados contra ella por parte de seguidores de Leonel Fernández, innecesario ejercicio, sobre todo porque ya se sabe que en la búsqueda del poder se ganan y se pierden amigos, afectos y hermandades.
Ella, tal vez creyó que políticamente Danilo era mas sincero que su exesposo y eso tal vez abono su fracaso electoral, ojalá no crea el argumento de este, de que el trabajo político se acumula, porque, a veces sí y a veces no.
Ya convertido en candidato del PLD, solo a la espera de la formalidad legal, Abel deberá hacer lo mismo que hizo hasta ahora, hacer sus propios amarres, construir su propio discurso y sobre todo cuidarse de las carambolas que puedan jugar en su contra desde dentro y desde fuera.
La tarea no es sencilla, de frente están Luis Abinader con todos los resortes del poder y Leonel Fernández a quien nadie debería subestimar porque, quien ha sido presidente 3 veces, algo sabe de juegos y carambolas de poder.