Opinión

Alarmas encendidas

Tomás Aquino Méndez

Tomás Aquino MéndezSanto Domingo

Ignoro si los dominicanos residentes en las regiones este y norte se preparan cada año para recibir los embates de ciclones, huracanes y tormentas tropicales. Nuestro país está ubicado en la ruta de los huracanes. Es difícil que concluya un año completo sin que nos “toque” uno de esos fenómenos.

Algunos de estos vienen con furia destructora, otros son más “benévolos” y nos favorecen con algunos aguaceros necesarios para la producción. Pasó Fiona y ha dejado sus huellas negativas entre las familias, los productores, los empresarios y todo el entorno del este, nordeste y parte del norte, ¿están exenta esas zonas de ser castigadas por otros fenómenos de igual, mayor o menor fortaleza este año? Claro que no.

Los más de 48 mil kilómetros cuadrados, TODOS, están expuestos al viento, lluvia, destrucción y desbordamiento de ríos en el periodo comprendido entre el 1 de junio al 30 de noviembre.

Incluso, fuera de ese rango meteorológico, el país ha sido castigado por tormentas, como fue el caso de Olga, que llegó un 11 de diciembre, en medio de preparativos de las fiestas navideñas. Esa tormenta llevó el luto a 33 familias que perdieron parientes. Dejó sin hogar a más de 60 mil dominicanos.

Hoy la región este tiene centrada toda la atención del gobierno y el país. Hacia allá, junto al norte y el nordeste, debe dirigirse la solidaridad, como en varias ocasiones se volcó hacia la región sur. Pero no olvidemos que la temporada ciclónica se extiende hasta el 30 de noviembre y que tenemos que estar ATENTOS y PREPARADOS para cualquier imprevisto.

Particularmente en mi región sur, la más pobre del país, debemos estar “con un ojo abierto y otro cerrado” para que ningún fenómeno nos sorprenda ASANDO BATATAS, como dice el refrán. Mantengamos, pues, ENCENDIDAS las alarmas.

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