Educación, instrumento de estabilidad
La preocupación de la sociedad dominicana en la lucha contra la impunidad, la inseguridad y la desigualdad, han unido al pueblo para exigir la transparencia del dinero público, y con base en la equidad de oportunidades, fortalecer a los individuos para alcanzar sus reivindicaciones, logrando así un clima de estabilidad, donde la educación sea el principal instrumento para lograr las metas y contribuir a un verdadero Estado de derecho. La inversión en la educación integral es el camino en la búsqueda de crear una conciencia que interprete los desafíos previniendo la violencia, para que el entendimiento sea la solución del manejo de los conflictos que generan la desigualdad reinante. Como política de Estado, las oportunidades de trabajo deben mejorar la condición de vida de los ciudadanos, valorando y fomentando a través de la educación una autoestima cónsona con una vida digna, con la creación de una justicia social apoyada en la educación de los individuos, para elegir el trabajo honesto como medio efectivo de progreso. El compromiso de un gobierno es “educar” en la protección de los principios que sostienen las normas morales, cívicas y la independencia del poder judicial con una normativa diáfana en la administración de justicia.