Sobre exposición y cercanía
El mundo ha vivido cambios de manera rápida y trascendental. En la forma en que nos comportamos, convivimos y nos comunicamos, todo eso gracias al empoderamiento de la ciudadanía y el acceso fácil a la información que tienen prácticamente todas las personas del planeta, amplificado por la interconexión masiva que existe en este tiempo presente.
Es por esta razón que los gobernantes son cada día más aconsejados a comunicar, interactuar, y conversar directamente con sus gobernados como una estrategia de cercanía que genera empatía en la población. Esta práctica va creciendo en América Latina brindando, aparentemente, buenos resultados a los gobiernos.
Tal es el caso del presidente de México Andres Manuel Lopez Obrador (AMLO) quien desde su llegada a Los Pinos ofrece todas las mañanas una conferencia de prensa que marca la agenda política de su país cada día, ¨Las Mañaneras¨ como las denominan, tienen una estructura simple en las que el presidente casi siempre a las 7 de la mañana en una tarima con un atril conversa con los periodistas solo o acompañado de funcionarios dependiendo lo que quiera su gobierno comunicar.
De igual manera pero en Centroamérica, especificamente en El Salvador su presidente Nayib Bukele también habla con mucha frecuencia ante la prensa de su país, realiza muchas alocuciones y sobre todo es muy comunicativo a través de sus redes sociales, llegando al extremo de colocar en la biografía de su perfil de Twitter “El Dictador más cool del mundo mundial” como una respuesta comunicativa a críticas del gobierno de Estados Unidos. Y así podría mencionar otros casos de mandatarios que abandonan la comodidad de la comunicación vertical y se arriesgan por una forma horizontal más efectiva de comunicar sus ejecutorias gubernamentales.
En ese sentido ante el anuncio de la alocución del presidente Luis Abinader el pasado 16 de agosto, la cual se produciría apenas un día después de conceder una entrevista a una importante plataforma de comunicación digital y radial de República Dominicana, se observaron algunos planteamientos que sugieren que el mandatario se sobre expone demasiado.
Si recordamos no es la primera vez que el presidente Abinader habla o da discursos a pocos días de una efeméride o rendición de cuentas, en febrero pasado, 11 días antes de acudir a la Asamblea Nacional el mandatario habló al país para anunciar el levantamiento de las restricciones por la Covid_19.
Y si vamos más atrás desde que fue electo, el presidente Abinader, en un estilo muy parecido a su homólogo salvadoreño anunció su gabinete a través de twitter con sus famosos ¨DecreTwits¨, lo que constituyó una ruptura en la cultura política nacional donde tradicionalmente se esperaba el 16 de agosto, con el presidente ya juramentado, para dar a conocer quienes lo acompañaría en su gabinete.
Lo cierto es que el mundo vive una nueva forma de hacer política y de comunicar, donde generalmente predomina el marketing que, según expertos, son estrategias que ofrecen resultados. Como expresó Roy Campos, director de la empresa de opinión pública Consulta Mitofsky al ser consultado en un reportaje de BBC Mundo sobre estas prácticas desde el poder donde argumentó que los presidentes “exponen los temas coyunturales de sus gobiernos, y eso se vuelve muy atractivo”.
Sin duda debemos considerar que la sociedad actual demanda información diariamente, sobre todo cuando se trata de temas de incumbencia pública o el patrimonio de todos, por lo que los administradores del estado se han visto en la necesidad de responder a esa demanda acercando su voz a la gente a través de distintas formas de brindar información.
Que los mandatarios del mundo aumentaran en la última década la frecuencia en que se dirigen a la gente, aprovechando las tecnología de información y comunicación no es fortuito ni debe ser considerado ¨Sobre Exposición¨, si no que es el resultado de la profesionalización de la comunicación política y el entendimiento de las demandas sociales del mundo actual. No es sobre exposición, es cercanía