CONTROVERSIA
Resolución trabajo doméstico
El Ministerio de Trabajo ha anunciado la entrada en vigencia de una Resolución que regularía el trabajo doméstico, apoyándose en un Tratado Internacional con OIT, del cual RD es signatario y que fuera aprobado por el Congreso Nacional hace más de una década.
Desde el punto de vista jurídico, la resolución del Ministerio de Trabajo pretende derogar todo el articulado del Código Laboral vigente de RD que trata el trabajo doméstico, lo que la hace totalmente nula, puesto que en la jerarquía de las normas jurídica en RD una resolución nunca podrá anular una ley de la República.
Los contrarios a esta aseveración argumentan que los Tratados internacionales tienen rango constitucional y, por tanto, al ser aprobado por el Congreso el Tratado de OIT, toda la norma legal contenida en el Código Laboral fue tácitamente derogada y que ante cualquier contradicción entre el Tratado y la Ley Nacional, debe prevalecer la más favorable al trabajador doméstico.
Lo que no dicen los abanderados de esta tesis jurídica es que es el propio Tratado Internacional de OIT el que contiene la indicación a los Estados signatarios de incorporar sus recomendaciones vía legislación, previo a convocar a diálogo a todos los sectores envueltos, fundamentalmente las asociaciones de amas de casa y las representantes de las trabajadoras domésticas.
El que lee el Tratado de OIT se da cuenta de que es cuidadoso de respetar los espacios de los poderes legislativos, de forma que haya armonía con el mismo. No les da ese poder a los gobiernos para hacerlo vía resolución, impuesta sin consenso, que es lo que ha pasado en RD.
No tengo ninguna duda de las buenas intenciones del presidente Abinader y el ministro Luis Miguel de Camps en su interés en proteger los derechos de las trabajadoras domésticas, pero deben hacerlo como dice el Tratado de OIT, previo consenso y vía una ley.
Mi consejo público al presidente es que envíe esa Resolución al Congreso allí se debata con amplitud; que se vean los pros y los contras de muchas de las disposiciones que se han dado a conocer, algunas de las cuales, lejos de beneficiar, perjudican a ese vital sector.
La relación del patrono en trabajo doméstico es cuasi familiar en la mayoría de los casos. Romper ese vínculo, impersonalizarlo, puede hacer un gran daño a los mismos empleados domésticos. Puede producir despidos masivos y el horario de 8 horas “y para su casa”, puede obligar a muchas trabajadoras a gastar su sueldo mensual en pasajes.
El camino es el consenso y el Congreso. No hacerlo así traerá muchos problemas a RD y el gobierno no saldrá bien parado, si trata de imponer una Resolución nula.