Economía de EE. UU. en un contexto crucial
La economía estadounidense se mantiene fuerte a pesar de las presiones inflacionarias. En julio llegó a 8.5% unas 6 décimas menos que su anterior nivel.
Los gastos de gobierno han contribuido además a mantener un ritmo económico saludable y la tasa de desempleo se mantiene en 3.6% considerada como pleno empleo. Los gastos del gobierno que dispuso para ayudar a los ciudadanos más afectados por la pandemia alcanzaron hasta 1,000 dólares por persona que significó una oportuna compensación para el bolsillo de los consumidores. La guerra en Ucrania que empezó el 24 de febrero de este año ha sido un factor de mucha preocupación en el desempeño económico. Los precios del petróleo han pasado los $100 dólares el barril, y en las últimas semanas han descendido paulatinamente. Las medidas de la Reserva Federal Fed (Banco Central de EE. UU) de subir la tasa de interés referencial han encarecido el dinero y retraen la demanda agregada. El precio de la gasolina, que es uno de los productos de donde mayor se mide el gasto de los consumidores ha ido descendiendo hasta 1 dólar de su precio actual, en muchos de los estados de la unión americana. La economía norteamericana a pesar de tener dos trimestres de crecimiento negativo, 0.4% en el primero y 0.2% en el segundo, aún no está en recesión, pero sí, en lo que los economistas definen como recesión técnica, que, sin embargo, es una buena noticia para ese país y para el resto del mundo, porque oficialmente no ha sido declarada por la Fed en recesión. El Producto Interno Bruto (PIB) se situó en 2.5% cifra superior al cuarto cuatrimestre de 2019, antes de la pandemia. Según la Oficina de Análisis Económica del Gobierno de los Estados Unidos (BEA por sus siglas en inglés) en el período abril-junio de este año, la economía sufrió un retroceso en la inversión privada en los inventarios, en la inversión fija residencial e inversión fija no residencial, en el gasto del Gobierno. Este descenso, sin embargo, ha sido compensado por alzas en las exportaciones y en el gasto de los consumidores. De acuerdo, a la Oficina de Análisis Económico, esta situación se produjo en el contento de una persistente inflación, bajo desempleo, altas tasas de interés y los problemas que aún persisten en la cadena global de suministro de mercancías. Se estima que cerca de 1.8 millones de ciudadanos dominicanos residen en territorio norteamericano, incluyendo los territorios de Puerto Rico, Islas Vírgenes, Alaska. Cada año, los connacionales dominicanos remiten más de 8.5 mil millones de dólares como remesas a sus familiares. República Dominicana tiene como su principal socio comercial a Estados Unidos. En 2021 la balanza comercial registró un déficit de $12,159 millones de dólares a favor de Estados Unidos, o el 12.8% de su PIB nominal. Este déficit ha seguido subiendo puesto que, en 2020, el país tuvo un déficit de $6,732.3 millones de dólares o el 8.53% del PIB de ese año.