De nuevo el Padre Nuestro
La oración del Padre Nuestro responde a una petición de uno de los discípulos cuando un día estando Jesús orando en cierto lugar y al terminar su oración, le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos” (Lucas 11,1).
Por tanto, el Padre Nuestro es “la oración por excelencia, el resumen y modelo de toda oración cristiana y una fuente abundante de reflexiones, enseñanzas y consejos”. Desde esa perspectiva cito de nuevo a Unamuno para quien el Padre Nuestro lo hace evocar la idea de Dios que entraña también la idea de Padre por el hecho mismo de la creación que sin duda es un acto estupendo de ternura paternal.
De continuar esta idea, se concluye que Dios es nuestro Creador y Padre, y que siendo criaturas racionales por ese solo hecho también somos hijos, un hilo filial que depende de la bondad que Dios tiene para con todos sin excepción.
De esta manera, Dios en su papel de Creador de todas las cosas es un Padre que vela por cada uno, se trata de un actuar conforme a su misericordia, además de un refugio seguro donde encontramos la gracia divina que nos da Dios por ser nuestro Padre, que habiéndonos redimido nos ha hecho herederos de su gloria.
El Padre Nuestro engendra un ideal que proyectado al infinito proporciona una paz inusitada siempre confiados del hágase tu voluntad.