En política luchan digital vs. análogo

Es una verdad que la tecnología cambió el mundo, principalmente en las comunicaciones, pero en la realidad mucha gente no lo acepta o no lo entiende. Esto se manifiesta en los partidos políticos donde hay una lucha entre lo viejo y lo nuevo. Los dirigentes de larga data son obstáculos al flujo y crecimiento de los niveles inferiores.

Este taponamiento digital tiene a los partidos clásicos fuera de la competencia y lucen desfasados. Las redes están en control de los jóvenes que valoran su impacto y la velocidad para difundir los mensajes.

Los viejos dirigentes políticos sostienen la creencia de la rueda de prensa para comunicar puntos de vista. Esa cita en realidad tiene su valor, pero se reserva para eventos mayores no para uso individual

Es difícil ver en las redes un mensaje de los dirigentes políticos sobre la actualidad, incluso en la Fuerza del Pueblo, el partido más tecnológico - porque nació por esa vía- el absentismo es patente. Leonel Fernández, quien encabeza a la vanguardia tecnológica, es un incansable trabajador político y en sus encuentros para recibir a nuevos miembros baja líneas políticas pero sus altos oficiales parecen sordos y nada agregan, no son correas de transmisión ni enriquecen el debate.

Y aunque los tecnológicos de la FP mantienen cursos sobre las elecciones, estrategia política, manejo de las redes, análisis de áreas productivas y organización, la lucha entre lo nuevo y lo viejo también se manifiesta porque los vicios del viejo partido afloran y aunque algunos entienden que su antigüedad les proporciona un cargo directivo sin trabajarlo la tecnología se abre paso y esa preparación y activismo presenta a un partido nuevo con un crecimiento vertiginoso.

Los viejos políticos son análogos. no aceptan que el mundo cambió. La disciplina vertical se fue a la porra y el disgusto se filtra. La información es horizontal y corre a lo largo y lo ancho. El nuevo estilo de partido está en marcha.