Testigo del tiempo
Los papeles de Trump
Este viernes al medio día el Departamento de Justicia revelará detalles de la orden de allanamiento a Mar-a-Lago, la residencia del ex presidente Donald Trump en Florida. Si no presentan cargos criminales contra el ex gobernante, el allanamiento allanará su camino de retorno al poder.
El departamento de Justicia sometió una versión editada, evitando revelar fuentes de información y nombres de personas que han sido interrogadas.
Al recibirlos, Bruce Reinhart, juez federal del Sur de Florida, emitió una breve decisión, ordenando que los documentos sean puestos a disposición del público.
A menos que no presenten pruebas irrefutables de que Trump cometió un crimen contra la seguridad y los intereses nacionales, el Departamento de Justicia quedará mal parado.
Cuando Bill Clinton dejó el poder en el 2001, se llevó varias cajas de audio casetes que grabó durante su mandato, la organización Judicial Watch quiso recuperarlos. Y una Corte Federal del Distrito de Columbia dijo que Clinton tenía derecho a cargar con el material.
La magistrado Amy Berman Jackson desestimó el caso, el primero de marzo del 2012. Aseguró que el presidente tiene la discreción de decidir cuáles son documentos personales y cuales son presidenciales. Y aseguró que de acuerdo con la ley, nadie puede interferir en esa decisión presidencial.
De esos casetes salió el libro The Clinton Tapes: Wrestling History with the President, del historiador Taylor Branch.
El procurador general Merrick Garland debe mantener un balance casi imposible. Tendrá que mantener en secreto la parte que necesita para continuar su investigación, y dar a conocer suficiente información que justifique su decisión.
La situación es mucho más complicada porque son documentos secretos, entonces no se debe revelar el contenido, pero sin saber el contenido no sabemos que importancia tienen.
Los documentos fueron editados para proteger fuentes y otros aspectos de una investigación en torno a algo que sólo ellos saben, pero que envuelve esos documentos secretos.
La única forma que Garland saldrá bien de este caso es si logra demostrar que Trump cometió traición o un crimen de esa naturaleza y lo arresta.
Cualquier cosa menor de ahí, Garland será quien instalará a Trump en la Casa Blanca en el 2024.