Nación consagrada a Dios

La República Dominicana es el único país en el mundo que se ha consagrado a Dios institucionalmente como nación, si observamos el escudo nacional adoptado el 6 de noviembre de 1844 conteniendo los mismos colores de la Bandera Nacional, en el que se destaca en la parte superior, primero el nombre de Dios, llevando en el centro la Biblia abierta y encima una cruz, con el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, que dice, “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.

A lo anterior se agrega, que de treinta y dos provincias que conforman la división político administrativa, catorce capitales de provincia se les ha designado con el nombre de santos: Santo Domingo, Santa Cruz de Barahona, San Francisco de Macorís, Santa Cruz de El Seibo, La Altagracia, San Fernando de Monte Cristi, San Felipe de Puerto Plata, Santa Bárbara de Samaná, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Juan de la Maguana, San Pedro de Macorís, Santiago de los Caballeros, San Ignacio de Sabaneta, Santa Cruz de Mao.

Es de observar, que una de las provincias lleva el nombre de La Altagracia en honor a nuestra Madre Maria, que en su advocación de Virgen de la Altagracia se tiene como Protectora del Pueblo Dominicano, además de la Virgen de las Mercedes que es la Patrona de la República.