Abinader a la mitad de su Rubicón
Joaquín Balaguer en su discurso del 27 de febrero de 1994, dijo, entre otras cosas: “La barca que llevaba a Julio César a cruzar el Rubicón, llevaba consigo el destino de la humanidad, el proceso electoral que se avecina, lleva consigo el destino de la patria”.
Explotaba el viejo zorro, el sentimiento nacionalista, por la ascendencia haitiana del gran líder José Francisco Peña Gómez, jugaba al miedo, una vieja y poderosa arma política.
La historia de vida de Peña Gómez es un testimonio claro de su defensa de la dominicanidad, de sus luchas por la libertad y por el bienestar de los dominicanos, incluso en el proceso electoral de ese año, en el que puso por delante el interés nacional.
La verdad es que, en cada elección, está en juego el destino de la patria, no por el riesgo de una invasión, que pacíficamente recibimos cada día, en sucesivos gobiernos presididos por puros dominicanos, sino porque el accionar de un gobierno afecta la vida de todos, en lo económico, en lo social etc. Al arribar al segundo año de su mandato constitucional el gobierno de Abinader, así como en los estadios y en las plazas de toros hay espacios de sol y sombra, tiene sus luces y sombras.
El presidente se mordió la lengua temprano y olvidó sus críticas al gobernador del Banco Central a quien ha ratificado dos veces al frente del organismo.
Valdez Albizu ha sido garante de estabilidad por años, al frente del órgano regulador de la política monetaria nacional, tal vez por eso gana más que el presidente de la Reserva Federal de EE. UU. Un punto luminoso, como lo es la recuperación de la industria turística.
Los logros en el turismo no están exentos de sombras, al analizar las estadísticas de llegadas de extranjeros no residentes, turistas, solo dos aeropuertos reflejan esa recuperación, el de Punta Cana y el del Cibao, mientras que Samaná, Puerto Plata y La Romana están en baja en los primeros 7 meses, es necesario pues que la recuperación alcance esos destinos.
El gobierno ha sido efectivo en la vacunación de la población y contra el Covid 19, no así en el manejo financiero de esa operación, ya que entre 15 y 20 millones de vacunas no las usará nadie y nos costarán entre 5,000 y 10,000 millones de pesos. El Rubicón del presidente y su gobierno ha estado marcado por no pocos escándalos que comenzaron bien temprano en su gestión diputados y funcionarios vinculados al narcotráfico el diputado Miguel Gutiérrez, arrestado en Miami; Yamil Abreu Navarro, exdirector de la junta Municipal de Las Lagunas, Azua y el exdiputado Juan Maldonado Castro, entre otros.
Ni que decir de los casos de los escándalos que han salpicado a numerosos funcionarios, provocando la salida de piezas claves como el exministro de la presidencia Lisandro Macarrulla y el exministro de Educación Roberto Fulcar.
En la otra orilla del Rubicón, la meta no es Roma sino la reelección, para lo cual el gobierno deberá reducir la inflación, mejorar la ejecución de obras anunciadas una y otra vez, garantizar la contención de la delincuencia y contener la inmigración ilegal, entre otros temas.
Como el personaje de Borges a las puertas del Jardín de los Senderos que se bifurcan, el mandatario tiene ante sí dos años para alcanzar su Roma. De su desempeño en estos años, dependerá su resultado.