Nuevo Pentecostés

En el mundo cristiano se repite en estos días un “Nuevo Pen­tecostés”, un nuevo espíritu, una nueva efusión del Espíri­tu Santo. Un espíritu que se renueve, un espíritu que sea actualizante. Pero vale no solo para los cristianos, vale para todo el mundo. Por eso “Nuevo Pen­tecostés”.

Todos necesitamos de alguna manera un nuevo espíritu, para el amor, para la caridad, para las obras de bien. Un nue­vo espíritu para empujarnos a producir más, a crear más, un nuevo Pentecostés. Es una expresión que recorre la realidad humana. Todos necesitamos una efusión de espíritu nuevo, eso que nos ayuda a renovarnos, a buscar más entusiasmo, más creatividad. Cuánto más desespera­do está uno, necesita un nuevo Pentecos­tés, nuevo espíritu, que como animó a los apóstoles a lanzarse y a perder el miedo, también a nosotros nos anime. Necesita­mos el nuevo Pentecostés para todo en la vida.

Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.