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MIRANDO POR EL RETROVISOR

Presidente Abinader, añada la 15

Una de las fábulas de Esopo, escritor griego del siglo VI antes de Cristo, narra el trance que vivió una comunidad de ratones que disfrutaba de abundante comida en una casa, pero cuya felicidad terminó el día que el dueño llevó un gato a la vivienda.

Al no poder desplazarse por el inmueble con la soltura de antes y comenzar a pasar hambre por la imposibilidad de acceder a los alimentos, se reunieron para debatir cuál sería la mejor manera de deshacerse del felino.

Una propuesta que pareció audaz a todos fue colocar un cascabel al gato para poder ubicarlo con el sonido del objeto. Sin embargo, la brillante idea encontró de inmediato un escollo: Quién se atrevería a ponerle el cascabel al gato.

La fábula deja como enseñanza el riesgo que podría enfrentar una persona al acometer un acto que beneficie a un colectivo.

La reforma y modernización de la Policía Nacional requiere medidas audaces que contribuyan a rescatar la credibilidad del organismo que debe velar por la seguridad ciudadana y garantizar el orden público. Y en ese sentido estamos en medio de una situación tan apremiante como la que enfrentaron los ratones de la fábula de Esopo.

A raíz de los cuestionamientos a la Policía Nacional por las muertes recientes de tres ciudadanos detenidos y colocados luego bajo custodia en destacamentos, el gobierno del presidente Luis Abinader decidió la semana pasada adelantar 14 medidas de las que se debaten en el seno de una comisión designada por el mandatario para la modernización del cuerpo del orden.

Esas medidas incluyen instalación de cámaras en todas las patrullas y destacamentos; la creación de un centro operativo policial en tiempo real; la implantación del Sistema Policial de Consulta Criminológica en teléfonos de patrulleros para depurar a los ciudadanos detenidos en diversas circunstancias.

También colocar bajo la supervisión directa del Ministerio de Interior el departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional, así como la evaluación de la integridad de los agentes y la implementación de un protocolo obligatorio de actuación, entre otras.

Con los recientes hechos bochornosos en que se han visto envueltos agentes de la Policía ha sido más que evidente que la salud mental de sus integrantes es un aspecto a tomar en cuenta.

Esos casos tan comunes de atropellos –también en Monte Cristi agentes golpearon a una mujer que se resistió al arresto en presencia de su hija de cuatro años- muestran la necesidad de hacer énfasis en reforzar la inteligencia emocional de los miembros de la Policía.

La forma de abordar a la población, documentada en tantos vídeos que se difunden por redes sociales, pone en evidencia que una parte apreciable del personal policial y de los cuerpos castrenses adolece de la inteligencia emocional tan necesaria para lidiar con el día a día en las vías públicas.

Resulta imperioso, además, exigir una exhaustiva evaluación psicológica a toda persona que aplique para ingresar a la Policía Nacional o cualquiera de las instituciones que conforman el Ministerio de Defensa.

No podemos seguir otorgando el poder que dan los uniformes policiales y militares a personas que no están aptas para portar un arma de fuego y que carecen de la inteligencia emocional tan necesaria para manejar las diversas reacciones de los ciudadanos que abordan por múltiples razones.

Nadie piense que terminarán los atropellos a la población civil y las violaciones a los derechos humanos de personas detenidas por cualquier infracción, delito o crimen, por la coyuntural repulsa social tan cíclica cuando redes sociales y medios de comunicación convierten algunos casos en virales.

Se trata de un problema de fondo que seguiremos arrastrando si no se extreman las exigencias y el cuidado para ingresar a los cuerpos armados, además de evaluar emocionalmente a quienes ya forman parte de ellos.

Esa sería la medida 15 que se sumaría a las adelantadas por el gobierno, en lo que llega una reforma policial que requiere ser asumida como una prioridad nacional.

¿Se animará el presidente Luis Abinader a ponerle el cascabel a la salud mental de los policías?

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