En cada hogar una Altagracia

Son pocos los hogares domi­nicanos, sea un ranchito muy humilde o un chalé, donde no haya un cuadro de la Vir­gen de la Altagracia. Es her­mosa esta realidad. Por eso hay planes de Fundaciones de que en cada hogar dominicano haya un cuadro de la Vir­gen de Altagracia.

Es histórico decir y afirmar que son po­cos los hogares, las familias -del tipo que sea- que no haya tenido una imagen de Nuestra Señora de Altagracia. Esa imagen que es familia: Jesús con su Madre y san Jo­sé. Una familia presidiendo un hogar.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.