Opinión

TRIBUNA DEL ATLÁNTICO

Fitur una ventana para fortalecer el turismo

La Repúbli­ca Dominica­na acude este año, al recinto ferial de Ifema en Madrid, en condicio­nes especiales luego de 40 años de presencia en la im­portante feria, Fitur 2022, como socio de esta venta­na internacional del turis­mo.

La participación en la versión 39 del cónclave, el Covid ha costado una ver­sión, reforzada con la pre­sencia del presidente Luis Abinader, en un esfuerzo claro del gobierno domini­cano de seguir impulsando la recuperación de ese sec­tor.

En estos cuarenta años, el país pasó de ser una na­ción que hacía pininos en el turismo, a una real po­tencia caribeña en la in­dustria de la hospitalidad, con más de 86 mil habita­ciones hoteleras y una in­fraestructura envidiable en toda la región.

“Que veinte años no es nada”, cantó Gardel, pero dos veces 20, ya algo se­rán, tiempo en el que casi todas las formaciones po­líticas del país han estado en el gobierno, reafirman­do cada una la apues­ta fuerte de la nación por el sueño de Miolan y tan­tos otros visionarios, que temprano avizoraron el potencial del país.

Fitur 2022 es el escena­rio ideal para la puesta en marcha de una estrategia que permita al país recu­perar sobre todo el turis­mo europeo, el más dis­minuido a efectos de la pandemia, pero también uno en el que ya veníamos perdiendo tracción hace algunos años, por múlti­ples razones incluyendo la emergencia de otros des­tinos.

De las rondas de nego­cios de Fitur y de la par­ticipación del país como socio de la feria, que im­plica una importante in­versión en el patrocinio del evento, se esperan noticias alentadoras pa­ra todos los destinos na­cionales.

Parafraseando a Pablo Neruda es necesario de­cir que, la entrada de cien­tos de turistas europeos a los espléndidos destinos nacionales sería una for­ma de decir que la poesía dominicana no ha canta­do en vano en la feria de Madrid.

La fuerte estrategia de la banca nacional, en particular de Banre­servas y el Popular, in­discutibles pilares del financiamiento de la in­versión turística en el país, constituyen un so­porte fundamental para los esfuerzos del seguir apuntalando la infra­estructura hotelera y la oferta complementaria.

En lo atinente a Puerto Plata, desde donde se re­dactan estas líneas, Eu­ropa pasó de represen­tar 501,208 turistas en el año 2000, a apenas 34,983 en 2021, veintiún años, que se llevaron ca­si todo en ese renglón, como para desmentir el tango.

Como el eslabón más débil de la cadena, co­mo diría, Quiterio Cede­ño, fortalecer el flujo de turistas a esta región por vía aérea, ahora que, cre­cen las llegadas de turis­tas de cruceros, es fun­damental para que la región recupere, si no la primacía, por lo menos una decorosa participa­ción en las cifras nacio­nales.

Y como no hay na­da humano que no pue­da ser perfectible, ya va siendo tiempo de que la participación dominica­na en las ferias turísti­cas del mundo dé el lu­gar que se merecen a dos productos emblemáticos del país.

Me refiero al ron y al tabaco, dos componentes inseparables de la marca nacional que deben tener su noche especial, en Fi­tur, en ITB, en Top Resa, en WTM y en cada una de las ferias que el país participa con el aval de Procigar y Adopron.

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