Opinión

OYE PAÍS

La realidad de la “narcopolítica”

Ruddy L. GonzálezSanto Domingo

Cuando hace cuarenta años, en 1982, Pablo Escobar se ‘enamoró’ de la po­lítica y se ‘metió’ a diputado gracias a los millonarios recursos que mane­jaba fruto del narcotráfico, pareció abrir los ojos de los capos de la droga del continen­te –México, Colombia, Centroamérica principal­mente- de que ‘invirtiendo’ en partidos e, incluso, participando por posiciones electivas, se lograba el poder, inmunidad e impunidad. Esta realidad, que hoy golpea con toda su fuerza en la cara de la cla­se política dominicana y a la sociedad, a propósito de las escandalosas revelaciones de ‘Operación Falcón’, queda al descubierto que así como los narcos meten dinero y se involucran directamente en los procesos electorales, los partidos del sistema, en su gran mayo­ría, los aceptan gustosos, complacientes y/o con apa­riencia indiferencia.

No solo es por posiciones legislativas que ‘apues­tan’ los narcos. Lo hacen en todos los niveles de elec­ción, en todos los partidos y por posiciones en el tren administrativo del Estado.

A las ‘inversiones’ de los narcos en la política na­cional se han unido los dineros de los denominados ‘banqueros’ de apuestas, ‘gaseros’, recursos de la co­rrupción. Ahora, ante la realidad que nos averguen­za, muchos políticos y/o voceros de partidos, se ras­gan las vestiduras. Pero pocos les creen. Ojalá, hago votos, que este remezón llegue a terremoto categoría 8, con la esperanza de que derrumbe, o resquebraje tanto esas estructuras del crimen organizado, muer­te y corrupción que ha permeado instituciones con inimaginables complicidades que corroen, degradan y postran los más influyentes sectores de la sociedad dominicana.

Tags relacionados